El proyecto que la Fundación, juntamente con la ONG AMIC, lleva a cabo para luchar contra la Mutilación Genital Femenina sigue en marcha atendiendo a mujeres y jóvenes que ha sufrido la ablación y que desean reconstruir sus genitales.El proyecto nació en 2012 fruto de la demanda de algunas mujeres africanas que vivían en nuestro país y que, habiendo sufrido la mutilación genital femenina, deseaban mejorar su salud. Hoy en día, las mujeres que acuden a nuestro programa son numerosas, tanto llegadas desde otros países como nacidas en el nuestro, pero son pocas las que se deciden a dar el paso de la cirugía por falta de apoyo de su entorno. Puedes leer más sobre este proyecto en este enlace.
Actualmente, trabajamos para llegar a más mujeres y de informar a su entorno de todos los problemas de salud que acarrea esta práctica que atenta contra los derechos más básicos de las personas.
Hace unos días, diversas publicaciones se hacían eco de nuestro proyecto, entre ellas La Vanguardia y la Revista Mía.
El artículo de la revista Mía:
Educación contra la mutilación genital femenina
“Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 200 millones de mujeres y niñas vivas han sido objeto actualmente de Mutilación Genital Femenina (MGF). Ruth Mañero, directora de la Fundación Iván Mañero, ayuda a las mujeres y niñas que sufren esta práctica e intenta acabar con ella, tanto en Guinea-Bissau como en España.
DAÑOS FÍSICOS Y PSICOLÓGICOS
La MGF está ligada a creencias culturales y religiosas, por lo que los familiares de las niñas son los que toman la iniciativa de llevarla a cabo. “Es duro que las personas que más quieres, como son tu madre o tu tía, te hagan tanto daño”, destaca Mañero. Aparte de esta herida psicológica, también afecta a la vida sexual y a la salud de las mujeres, ya que pueden sufrir “desde dolores al caminar, infecciones o retenciones de orina continuadas hasta problemas con la menstruación o el embarazo”, señala.
Para detener la ablación en Guinea -Bissau, la principal herramienta de la Fundación es la educación. “Solo a través de la escuela podemos transmitir valores. Algunas de las niñas ya tienen la MGF hecha, otras no la tendrán nunca, pero poder hablar de ello, de manera directa o indirecta, con respeto en una aula es lo que hará recapacitar a todas ellas cuando sean adultas”, explica.
LA ABLACIÓN EN ESPAÑA
En nuestro país muchas niñas provienen de familias donde la MGF es habitual. No hay cifras oficiales pero “se calcula que unas 17.000 están en riesgo de sufrirla”, indica Ruth. Por ello, la Fundación ha iniciado un proyecto de reconstrucción genital gratuito para mujeres y niñas residentes. Debido a la presión social, “muchísimas mujeres han venido a informarse, pero son pocas las que acaban dando el paso”, señala. Además, Ruth piensa que debemos concienciarnos de que también es nuestro problema, puesto que “son niñas y mujeres que forman parte de nuestra sociedad”.”
Si deseáis leer toda la entrevista completa, la podéis consultar en este artículo.