El pasado domingo muchas personas que habían seguido el blog personal del Dr. Ivan Mañero (www.blogcirujano.com) han podido poner cara a Mariama y a los gemelos, gracias al programa de la Sexta, “Cuerpo Médico”, y conocer más de cerca el centro médico Emanuel, donde llevamos colaborando des que tan sólo era una idea. Este domingo podremos continuar acompañando al Dr. Mañero y a su equipo en su último viaje a Guinea Bissau y seguir poniendo cara a Gabriel o al bebé que nació con una deformidad. Os esperamos en “Cuerpo Médico”, este domingo a las 22.30h.
La historia de la pequeña Mariama y su piruleta, que a tanta gente ha conmovido, acabó bien: después de cinco días en el hospital y de unas curas intensas que requirieron de anestesia y quirófano, se recuperó y volvió junto a su familia. No sin antes hacer un montón de amigos entre los niños de Casa Emanuel y de recibir un montón de mimos del Dr.Mañero y su equipo que la ayudaron a que no se sintiera tan sola, durante el ingreso hospitalario, y que pudiera volver a sonreír y hacer bromas.
Antes de empezar a hacerle la cura, el Dr. Mañero escribía en su blog “Saqué la cabeza un momento por la puerta de quirófano y vi a Mariama. Me miró y me sonrió. ¡Qué más se puede pedir! Hoy vamos a hacerle una cura de la zona quemada bajo anestesia general. Es imprescindible rascarle todo para que la suciedad y los tejidos muertos salten y puedan empezar a curar. Esta con sed y con hambre. Lo sé. Pero no puede tomar nada antes de la anestesia. Recordé que todavía tenía medicina mágica en mi mochila. Tome otra piruleta de corazón y se la di para engañar un poco al hambre. Alargo aún mas sus comisuras enseñando sus blancos dientes. Me clavo la mirada durante unos segundos y la bajó hacia su caramelo.”
El parto de gemelos también tuvo un final feliz, ya lo pudisteis ver, pero no fue tan sencillo como se pudo ver en pantalla. La situación era difícil, como difícil fue también poderle la epidural a la madre. Pero sin duda el momento más angustiante para todo el equipo fue cuando salió el primer bebé, pues no lloraba, no se movía, su color era demasiado claro… Fueron unos momentos de nerviosismo intenso que acabaron así:
“– No le oigo llora, Juan! -Aún no había acabado de salir Juan del quirófano que ya sentí un llanto como un rugido”.
Y cuando salió su hermano y se comprobó que todo estaba bien:
“- Ok chicos…..cerramos. Y que se note que han pasado cirujanos plásticos por aquí. Esa cicatriz…¡¡Perfecta!!”
Si quieres ver la recuperación de la pequeña Mariama haz clic sobre la imagen o aquí.